Son muchas las historias de fracasos amorosos que escucha cada noche, y al volver a escuchar eso de que la gente se desorienta muy rápidamente en las relaciones de pareja, Matías ha tenido claro que iban a tener que buscar una solución: “Vamos a empezar a vender brújulas en el restaurante para que se centre la gente”.
En busca del amor o de una relación con la que mantener la compostura, Arantxa ha llegado a ‘First Dates’ definiéndose como una “picaflor” y asegurando que no es muy buena en eso de ser fiel y mantener la dirección correcta en las relaciones. Matías ha sentido que últimamente los solteros necesitaban una ayudita para centrarse y le ha propuesto a Sobera una solución: Vamos a empezar a vender brújulas en el restaurante para que se centre la gente”.
Pero parece que en esta ocasión, no ha llegado el momento de que Arantxa se centre porque Sobera no ha necesitado presentarle a su cita porque ya la conocía, se trataba de Rocío, una chica de su barrio con la que tuvo un rollete hace unos años y que ahora es una gran amiga suya con la que por más que lo ha intentado, no ha encontrado puntos en común para repetir la cita.