La cita de Mari y Manuel ha comenzado bien, pero según se iban conociendo un poquito más la cosa iba empeorando. Y no digamos en el momento que han empezado a hablar de sexo y ella le ha soltado su reflexión sobre el asunto.
Mari le estaba explicando a Manuel lo que buscaba en un hombre y cómo se definía ella en el terreno sexual. Él ha entendido que buscara a un hombre fiel después de su gran decepción sentimental, pero no le ha sonado bien eso de que era una mujer clásica y la ha calificado de ser aburrida.
El comentario de Manuel no le ha gustado a Mari, quién le ha explicado cuál era la realidad que se escondía tras las mujeres que son frías en el sexo “No hay mujer fría, hay hombre inexperto”. Ella lo tiene clarísimo, pero a él le ha sentado fatal porque está convencido de que él no tiene ningún tipo de responsabilidad en que la otra persona disfrute o no del sexo.