Aunque han ido pasito a pasito, entre Marcos y José ha saltado la chispa. Los jóvenes se han ido conociendo poco a poco y descubriendo que tienen un montón de cosas en común. Eso sí, han encontrado otras en las que no coincidían. Marcos le ha explicado a José que quería aprender sueco porque estaba obsesionado con el mundo de los vikingos y por el origen de su apellido pensaba que podía tener conexión con ellos. José no se ha enterado de nada, pero le ha escuchado muy atento.