Sarai y Jesús se han gustado a primera vista, han puesto todo su interés en conocerse y aunque hay ciertos puntos que les separan, al hablar de sexo se han olvidado de ellos. Sarai se le imagina como un hombre romántico en la cama, pero a él le han dicho todo lo contrario.
Tras una cena llena de conexión, Sarai y Jesús se han atrevido con el rasca del amor y les ha tocado hablar de sexo. Sarai ha tenido la sensación de que Jesús era un hombre romántico en el terreno sexual aunque, de vez en cuando le salía su lado “leñador empotrador”. Jesús no le ha dicho lo contrario, pero ante la cámara ha confesado que le había dicho que en la cama “me comporto como un mono blanco, soy salvaje y dominante”.
Además, le ha confesado a su cita que uno de sus talentos sexuales según le han dicho es “el sexo oral”, algo que Sarai no se ha terminado de creer porque muchas veces a los hombres que lo hacen mal, se les dice que lo hacen muy bien para no desmoralizarlos “Algunos se creen que lo hacen bien y lo que hacen es un rasca y gana, y mal”.