Irene y Francisco han tenido buena conexión desde el inicio de la cena. Francisco se ha abierto en canal y le ha contado a su cita que a pesar de tener 34 años, está jubilado. "He trabajado en metalurgia, construcción naval, reparación, hacía barcos, me rompí la espalda hace unos diez años. Estuve sin andar, no se sabía si iba poder a volver andar. Al final con rehabilitación lo conseguí. Me sentí un poco como Clara la amiga de Heidi. Estás inválido y al final un día dices, por cojones tengo que andar. Tuve que volver a andar", ha explicado.
"Y también me diagnosticaron una especia de esquizofrénica. Tenía como cuando tienes mucha fiebre, delirios, alucinaciones, oyes voces… y estuve un tiempo así", ha contado él. "¿Ah sí? ¿Qué guay no?", ha respondido ella muy sonriente. "Yo suelo decir que soy una loca del coño, así que dos loquitos".
"Los problemas mentales al final son la vida, si no los tenemos tan en cuenta pues tampoco… todos tenemos problemas mentales a mí que nadie me engañe que soy una hater", asegura Irene. A pesar de haber congeniado bastante, ella necesita una persona más dinámica y no "tan rutinaria".