Javier y David no han coincidido ni en gustos ni en aficiones, pero entre ellos ha surgido la chispa y su cita se ha convertido en un camino de rosas y confesiones. Eso sí, David no se podía imaginar a Javier vestido de fallera y llorando a lágrima viva, pero es un sueño que él está dispuesto a cumplir.
Durante la cena, Javier le ha confesado a David que desde pequeño le flipa Beyoncé y que de vez en cuando se sube a un tacón y se convierte en ella durante unas canciones y que otra de sus grandes pasiones era Eurovisión. David estaba flipando un poco con su cita, pero cuando realmente le ha dejado a cuadros ha sido cuando le ha confesado que soñaba con ser fallera. Él ha tenido la sensación de que había escuchado mal y que quería ser fallero, pero no.
Javier quiere ser fallera mayor de Valencia y lucir divina con todos los complementos y sus amigas llorando y aplaudiéndola desde detrás. Es más, ha hecho un llamamiento para que su sueño se haga realidad “Por favor, Junta Central Fallera, este cuerpo tiene que llevar su cacan, su falda y su peineta. Mejor representación de Valencia no va a haber”.