Con su armadura de guerrero romano en la mano, Fran, el gladiador del amor, ha entrado en ‘First Dates’ con seguridad que le dan sus casi dos metros de altura. Está acostumbrado a llamar la atención y a que las mujeres reaccionen de forma negativa a sus múltiples profesiones y no le ha pillado por sorpresa que su cita saliera corriendo sin mirar atrás.

Fran es un apasionado de la historia de Roma y le encanta disfrazarse y actuar en espectáculos de lucha romana. Es un gladiador en toda regla y antes de hablar de amor, le ha explicado a Carlos Sobera los tipos de espadas que utilizaban, él la tiene pequeña. Además de actor, el soltero es modelo, stripper y matarife “En un matadero matadero de cerdos”.

Suele ser el que más llama la atención por su gran altura y le ha contado al presentador que liga más vestido de gladiador que siendo stripper “lo mejor es el misterio de no ver quién hay dentro y vamos con el cuerpo muy lubricado”. Su profesión y su constante trato con mujeres le han supuesto muchos problemas en sus relaciones.

Verónica se ha presentado como una mujer cachonda, divertida, muy social, “un poquito loca”, pero ha flipado al ver que sobre la barra había un casco romano propiedad de su cita “Lo he flipado, no sabía si Carlos me estaba vacilando, he alucinado”. Le ha molado que su cita fuera gladiador, pero ha soltado un “Empezamos mal”, al saber que tenía la espada pequeña.

Al verse en persona, Fran le ha gustado “me ha parecido guapo y majete”. A él también le ha gustado ella porque siempre ha estado con chicas bajitas. Sin embargo, en el momento que se han ido conociendo, la cosa se ha torcido.

Fran ha querido ser sincero con Verónica desde el primer momento y tras contarle su aventura como actor y gladiador, le ha contado que lleva 24 años siendo matarife en un matadero de cerdos. A la soltera se le ha revuelto el cuerpo porque le gustan mucho los animales, pero le ha reconocido que le encanta comer jamón.

“Lo del matadero me ha matado”, ha asegurado Verónica tan solo un segundo antes de echarse las manos a la cabeza y dudar si era peor que su cita fuera matarife o stripper.

Verónica le ha confesado a Fran que su hobbie es ver la tele y que lleva 10 años soltera, es más tiene la sensación de que se le va a pasar el arroz porque lleva sin tener citas más de… “no te lo voy a decir porque me da vergüencita y todo”. Pero es algo que no le causa mayores problemas porque “tengo otras cositas en el cajón de los calcetines para aliviarme… eso está cerrado ya, pero es como ir en bici, no se olvida y estaría yo dispuesta a no ser virgen otra vez”.

La soltera ha sido muy sincera con Fran y le ha dejado claro que su profesión no le gustaba nada de nada “Si te pones a hablar con una chica en plan roneo, me mosqueo. Imagínate si encima le pones a la chica todo el cimbrel ahí en la cara”. Fran ha sentido que había hecho bien en no contarle que también hace sesiones de desnudo con chicas.

Eso sí, le ha querido explicar que él era un profesional, que no enseñaba sus partes más íntimas y que había llevado a sus ex a ver el show para que se quedaran tranquilas y no desconfiaran de él.

Fran ha aprovechado su ratito a solas con Verónica en el reservado de ‘First Dates’ para demostrarle como eran sus striptease y ella ha tenido la sensación de que eso no era para ella “yo prefiero una cosa más de andar por casa”. Fran se ha dado cuenta de que a su cita no le gustaba nada su baila y mucho menos que se lo hiciera a otras mujeres. Ni con toalla ni con bandera de España o de Valencia, el trabajo de Fran ha sacado los celos de Verónica y eso que todavía no eran ni pareja. Lo suyo es imposible.