Flavia e Ismael han parecido conectar desde el primer momento, ambos comparten gustos, aficiones, su rechazo al tabaco y al alcohol, sus planes de futuro. Ambos han disfrutado de una cita estupenda, se lo han pasado bien y todo apuntaba a que repetirían la experiencia, pero no. Cuando ha llegado el momento de la verdad, Flavia ha dejado claro que Ismael no le gustaba y que ella buscaba a un chico malote y con tatuajes. Ismael ha flipado y cuando le ha dicho que él pensaba que sí le había gustado, ella le ha dicho que ella es simpática con todo el mundo y que no le iba a dejar ver que no le gustaba, tenía que ser agradable.