Lo de Jordi y Samantha no sabemos si ha sido un flechazo, pero sí podemos decir que ha sido un buen chispazo. Entre ellos ha surgido una conexión especial que ha llenado la cita de complicidad, risas y bromas muy, muy divertidas.
Aunque a Samantha le han temblado las piernas cuando Matías le ha dicho que su cita acababa de entrar en el restaurante de ‘First Dates’ y venía en chándal, en el momento que ha visto a Jordi se ha puesto hasta colorada, pero de la emoción. No esperaba encontrarse con un hombre tan apuesto y se ha puesto muy nerviosa.
Según iban pasando los minutos de la cita, los nervios de Samantha se convertían en ilusión y su cita con Jordi se iba poniendo cada vez más interesante. Los ojos del empresario le han enamorado y no ha dudado en decirle que le gustaba mucho su mirada rasgada. “Mis padres son chinos”, le ha dicho él para explicarle el origen de sus ojos rasgados. “Vale, no me lo puedo creer”, ha asegurado Samantha sorprendida y encontrándose con un “yo tampoco” de su cita.
Jordi ha conseguido que su cita se creyera su broma y han protagonizado un momento muy divertido y lleno de complicidad.