En ‘First Dates’ hemos vistas con mucha conexión entre los solteros, citas con poca, citas divertidas, citas sin feeling, peculiares, aburridas… Pero tan desastrosas como la de Ainhoa y Roy, no habíamos visto ninguna. No han coincidido en nada.
Roy ha querido ser sincero con su cita desde el primer momento y no ha dudado en mostrarse natural y hablarle de sus gustos y planes de futuro “A mí me gusta vaguear, hacer el vago”. Y es que aunque asegura ser liberal, lo de tributar no va con él y ha montado un negocio clandestino de paseo de perros “Si tienes un plan de ahorro es como tributar”.
A Ainhoa no le estaba gustando mucho nada de lo que le estaba contando su cita, ella es de Vox y tiene las cosas muy claras. Sin embargo, hasta ese momento la cosa iba más o menos bien porque en el momento que han comenzado a hablar de gustos y aficiones, la cosa no ha hecho más que ir a peor.
Roy ha estado a punto de quitarse la camiseta al saber que a Ainhoa le daba asco el mundo manga y ha sentido que le iba a odiar porque él escucha metal a todas horas y ella pensaba que ese tipo de personas ya no existían. Menos mal que el joven otaku se lo ha tomado todo con humor y en la decisión final ha encontrado un punto de unión entre ambos “Solo coincidimos en que somos humanos”.
Eso sí, cuando ella le ha soltado que no le quería ni como amigo “No tendría una segunda cita porque es un otaku y no se bañan”, Roy le ha explicado que no se baña todos los días “porque nos morimos”, pero él y su grupo de amigos si son aficionados a eso del agua y el jabón.