Fran ha llegado a ‘First Dates’ nervioso, ilusionado y del brazo de su abuela Antonia. Este joven cristiano y cordobés, nunca ha salido de su pueblo y ha llegado al restaurante del amor dispuesto a conocer a un hombre que le conquiste por el estómago. Lo que jamás podría imaginar es que se iba a encontrar con Dámaso, el concursante que iba para cura de ‘Gran Hermanod 12’ y que la cita iba a ir a las mil maravillas.
Fran es Vicepresidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Inspiración Nuestra Señora de la Victoria y Dámaso, un amante de las visitas culturales a iglesias y de todo lo que tenga que ver con Dios. A Fran le ha ayudado toda la familia a preparar la cena porque están deseando que el joven se estrene en esto del amor, un punto muy importante para triunfar en este especial de ‘First Dates’ y con Dámaso quién asegura que “Con la comida soy feliz, me gusta más que el sexo”.
La cita ha comenzado despacito, como les gusta ir a los dos, pero poco a poco la cosa ha ido funcionando. Dámaso está convencido de que Fran tiene mucho por vivir “Cuando salga de su pueblo y conozca mundo, se va a soltar la venda y probablemente se disloque de tanto como va a encontrar”.
A ambos les apasiona lo religioso, y Dámaso le ha contado cómo ha sido su experiencia con Dios, de hecho no ha dudado en ponerse en contacto con el mismísimo Papa Francisco para hablarle de la relación entre la homosexualidad y la iglesia: “Escribí una carta al papa hace poco y me dijeron que la homosexualidad no era pecado mortal, que lo es si haces una orgía, pero que si vas con el alma limpia, te confiesas y comulgas, no pasa nada. Yo estuve un año y medio en un seminario”.
Dámaso tenía encandilado a Fran contándoles sus idas y venidas en la vida, y es que el gran hermano llegó a estar metido hasta en política, pero ya no le gustan esas cosas ni la gente extrema que pone en duda que no sean gente como los demás "Los maricones están enfermos, pues yo quiero mi paga”.
Antes de saber si los jóvenes iban a repetir su cita y si se habían conquistado o no por el estómago, se han despedido de Antonia, la abuela de Fran, y Dámaso ha querido hacerlo piropeando sus croquetas y cantándole una copla. Al ritmo de ‘Con la cara lavada’, Dámaso ha terminado de conquistar a Fran: “No sabía que cantaba y a mí, me ha emocionado”.
No sabemos si triunfará el amor, pero los jóvenes ya han quedado para darse un paseíto por Córdoba y visitar unas cuantas iglesias.