Dicen que una imagen vale más que mil palabras y en ‘First Dates’ comprobamos cada noche que ni mil palabras son suficientes para que la otra persona se dé cuenta de que no te está gustando nada. Así que, presta atención porque nuestra voz que todo lo sabe Richard Pena, nos da algunas claves para saber si tu cita está preparada o no para el cortejo.
Antes de fijarnos en la comunicación no verbal del cortejo, está claro que la cara es el espejo del alma y son muchas las citas que podrían comenzar sin sonido y con un gesto nos dirían si la persona que acaba de cruzar la puerta del restaurante le ha gustado o le han entrado ganas de salir corriendo.
Eso sí, si nos ponemos minuciosos tenemos que fijarnos en la mirada y la postura en el caso de ellos y en el pelo y las piernas en el caso de ellas .Y es que, los hombres que están abiertos al cortejo y siente deseo ante la persona que tienen delante suelen clavar la mirada, echar la pelvis hacia delante y mantener la espalda muy recta. En el caso de las mujeres, no se mantienen tan hieráticas, tienden a tocarse el pelo, cruzar la pierna o acarician la taza o vaso que tienen delante y todo, lo hacen ambos sexos de forma inconsciente.
La teoría está muy bien, pero hay veces que nuestros solteros están tan cómodos en sus citas que no se dan cuenta de que la otra persona ni está recto, ni tiene la pelvis hacía delante ni está acariciando nada de nada.
Y es que hay algunos que se esperan hasta el último segundo para soltar la bomba y te dejan sin argumentos.
También hay citas en las que todo es tan perfecto que no solo existe el cortejo entre dos personas, hay citas que terminan a tres.