Fran llegaba a First Dates con las ideas muy claras sobre lo que quería: le gustan las chicas como él, con muchos tatuajes. Cuando vio aparecer a María, que visiblemente no tenía muchos tatuajes, pese a renegar un poco, terminó convenciéndole.
En plena cita y, como no podía ser de otra manera, hablaron de los tatuajes. Los dos confesaron que tenían alguno íntimo y oculto lo que desató el morbo durante la cena. María no tuvo reparo en contárselo directamente: “Tengo dos flechas, una en cada ingle, una de avance y otra de retroceso… la gente, con mucha guasa, me pregunta que dónde está el play”.
El fue un poco más reticente a la hora de desvelar ese tatuaje íntimo. “Si quiere ver el mío te tienes que meter en ‘Only fans”, bromeaba el comensal. “Uy, uy, uy… punto negativo”, contestaba ella que se interesaba en seguida si eso era verdad. “Es broma, hombre, no tengo”, se apresuraba él desmentir.
Sin ella delante, pero sí con las cámaras grabando, Fran terminó confesando de qué se trata y en qué lugar tiene ese tatuaje secreto: “Da juego, es un poco morboso”.