Juan no convence a Sacha con su masaje, pero sí con sus besos-mordisquitos

  • La química aflora en la primera cita

Juan José y Sacha tienen algo en común: los tatuajes y es que él es tatuador y a ella le encantan. Además, tienen un proyecto de futuro común: quieren ser padres en cinco años. Pero faltaba ver si había química y lo han comprobado ya a solas.

Primero, él ha intentado acercarse con un masajito, pero ella le ha dicho que si su sueldo dependiera de eso iba a “morir de hambre”, así que él ha cambiado de táctica y le ha dado unos besitos y unos mordisquitos que a ella le han sabido a poco.