Christian: “Soy un gay de sangre real, no he probado almeja”

Kenai ha llegado a ‘First Dates’ con la intención de encontrar a un chico normal que le quiera, que tenga gustos tradicionales en pareja y si pudiera ser más feo que él. Cualidades que así en una primera impresión no parecían formar parte de la personalidad de Christian, quién ha entrado en el restaurante como una auténtica diva de Hollywood.

Kenai ha asegurado que le gustan los chicos guapos, pero no demasiado porque “soy un poco celoso y se me va la cabeza”, por lo que le ha parecido genial que Christian fuera su cita a pesar de que su entrada ha sido más que triunfal “todos los focos a mi persona, como la Pantoja”. Él ante todo es una diva y se ha puesto hasta unas gafas de atrezzo para la ocasión.

Los jóvenes se han gustado a primera vista y en el momento que han comenzado a charlar, lo han hecho más todavía. Christian le ha dejado claro que a él no le gustan ni los tríos ni parejas abiertas ni hombres bisexuales y Kenai ha respirado tranquilo. Aunque también se ha sorprendido al saber que su cita nunca había estado con ninguna chica “Soy súper virgen de chicas. Soy un gay de sangre real, de pura cepa, yo no he probado almeja ni la voy a probar”.

Y es que Christian ha tenido una relación de diez años que se rompió hace unos meses cuando el descubrió que le estaba engañando con otro hombre, eso sí más feo “Me engañó con un cardo borriquero”. Entre los sueños de ambos está viajar a Estados Unidos pero por motivos muy distintos, Kenai quiere visitar como buen friki el parque temático de Harry Potter y Christian a vivir en directo un concierto de Britney Spears.

Parecía que estaba congeniando en todo, pero faltaba la pregunta del millón “¿Eres más de ponerte a veinte uñas o un empotrador?", ha soltado Christian dejando mudo a su cita. Kenai le ha confesado que él se consideraba pasivo y la ha encantado la respuesta porque Christian se define como “Yo en el tema sexual soy versátil más activo, me gusta más dar pero si tengo que recibir por amor, pues recibo”.

La cita ha funcionado bien, los jóvenes se han conocido, reído, descubierto, seducido “¿Me estabas mirando el culo?” y han tenido claro que quieren repetir.