Lo de César y Mireia no ha cuajado. Después de una cena en la que el sexo se ha convertido en monotema por parte de César, Mireia ha preferido no seguir conociéndole. A pesar de la negativa, el stripper ha querido dejarle una tarjeta con sus tarifas y su número de teléfono por si un día quiere contratar sus servicios profesionales.