Carlos: “Soy distante, la gente segoviana o mesetera no suele expresar sus emociones”
A Raquel le cuesta pillar el humor irónico de su cita: “Al final, me lo he pasado muy bien”
Carlos se ha presentado como una persona distante a primera vista y él mismo ha tenido la sensación de que su cita estaba pensando que era un tipo muy extraño. Nada más llegar al restaurante del amor, le ha pedido a Matias una cerveza cien por cien pura y ha dejado a Raquel sin palabras.
Carlos ha comenzado su cita poniendo pegas, es catador profesional de cerveza, y sin hacerle ningún tipo de caso a la joven que le quería conocer. Raquel ha tenido la sensación de que estaba muy nervioso, pero poco a poco se ha dado cuenta de que no era así. Carlos le ha asegurado que no estaba nervioso y en cada tema de conversación que surgía, él tenía una puntillita que añadir.
La cita estaba siendo muy rara, pero Raquel no ha tirado la toalla y ha terminado entendiendo que Carlos tenía un humor muy irónico que de repente ha comenzado a hacerle mucha gracia. Tras interesarse por su tatuaje y tener la sensación de que era un tatu falso que le había tocado en una bolsa de patatas, Raquel ha descubierto que Carlos además, de un apasionado de la naturaleza había hecho reír a muchas personas realizando monólogos.