Carlos Alberto ha tenido que hacer verdaderos esfuerzos durante su cita para contener los nervios y que no se le notara demasiado que Nemo le gustaba, pero en el momento que le ha escuchado decir que no quiere una relación cerrada y que apuesta por el poliamor, se ha tranquilizado de golpe y le ha sacado “la banderita roja”.
Se han gustado y poco a poco han ido descubriendo que tenían muchas cosas en común. No sabemos qué pasaba por la cabeza de Nemo, pero sí que Carlos Alberto estaba conteniendo los nervios y las mariposas de su estómago porque su cita le estaba gustando. Sin embargo, se han puesto a hablar de amor y la magia ha desaparecido.
A Nemo no le gusta fantasear y hablar de lo que espera de la vida porque cada día espera una cosa distinta y en este momento no quiere tener una relación cerrada, no se cierra a ella, pero prefiere probar el amor en todas sus variantes y formas poliamorosas. Una mentalidad que ha chocado de frente con el pensamiento de pareja de Carlos Alberto y que le ha llevado a sacar la banderita roja y tener claro que no iban a llegar a nada, una pena “Ibas tan bien, chato”.
En el momento de la decisión final, no se lo ha dicho de forma tan directa, pero sí le ha explicado que más que amigos no iban a poder ser “Me caes bien, pero hasta ahí. ¿Soy mala persona?”. Algo que a Nemo le ha parecido muy bien porque Carlos Alberto no le había atraído sexualmente.