Natalia busca un equilibrio entre físico e interior y tras acabar el primer plató de su cena con Josu ha sentido que era un señor demasiado serio para él. Al saber que ella buscaba a un hombre divertido y que su cita estaba a punto de irse a pique, Josu se ha venido arriba y ha comenzado a imitar a personajes famosos para hacerla reír.
Natalia ha comenzado su paso por ‘First Dates’ hablando del corte de pelo típico de las mujeres vascas “En el centro de Bilbao las peluquerías tienen un estilo muy similar, este corte así porque tenemos las caritas redonditas y nos resalta” y de lo ásperas que son “dicen que somos un poco ásperas, nos dejamos un poco llevar y nos entretenemos en el camino”. Un prototipo que no parece tener nada que ver con ella.
Al verla, Josu ha sentido que era “muy vasca” y las mujeres de País Vasco “son muy herméticas”, pero eso no le ha asustado porque él también es vasco y según nos ha contado ha conseguido superar su problema de timidez “Tenía una timidez brutal, de no querer salir a la calle y decir ‘me están mirando, me están mirando’”, gracias a trabajar en el Servicio de Atención Ciudadana de un ayuntamiento, le ha venido fenomenal.
“¿Dónde voy yo con este señor tan serio?”, ha asegurado Natalia tras hablar un ratito con su cita y teniendo claro que “Yo no madrugo todos los domingos para ir al monte”. Josu era “justo lo que no quiero, un señor”. Natalia estaba buscando a un hombre divertido con el que disfrutar de la vida y al saberlo, Josu ha cambiado su actitud.
De golpe, Josu ha superado los nervios y ha decidido cambiar el rumbo de su cita. Le ha contado que imitaba voces de personajes famosos y Natalia ha querido jugar a adivinarlos. Al escucharle hablar como si fuera don Juan Carlos de Borbón o en la faceta de gangoso del humorista Arévalo, Natalia ha comenzado a reírse sin parar.
Tras escuchar a Natalia reírse con sus bromas, Josu se ha venido arriba y ha continuado imitando a personajes y haciendo bromas. Natalia le había gustado muchísimo y lo ha dado todo para conseguir una segunda cita.
Ella no estaba sintiendo la atracción que necesitaba por su cita, pero se había tomado el día para disfrutar y hacer disfrutar a la persona con la que estaba compartiendo la velada, y se ha dejado llevar. Natalia tenía la opción de pararle los pies a Josu o disfrutar del divertido momento que estaban viviendo y ha optado por la segunda opción.
Josu estaba tan arriba que han bailado, se han besado y sobre todo, han disfrutado de una divertida cita que ninguno de los dos nunca olvidará.