Águeda: “He sido monja de clausura 22 años en Pamplona”

  • Águeda deja mudo a su cita al reprocharle que no le pague la cena y confesarle que le encantan las esquelas

Águeda es una mujer muy de su casa y no se imaginaba venir a buscar el amor a ‘First Dates’, pero tampoco se imaginaba que se iba a salir de un convento de clausura tras veintidós años y no iba a volver a ir a misa jamás. Esta joven de Olite asegura que ella “era feliz” en el convento y que estuvo casi un año dándole vueltas a la idea de salirse porque tenía la sensación de que fuera podía ser igual de buena persona.

Al final, dejó los habitos por el amor de un joven “que se lo trabajó muy bien” y con el que se hizo pareja de hecho. Sin embargo, hace tres años que se quedó viuda y su vida volvió a cambiar.

Águeda ha tenido una cita con Julián, un exminero, con las cosas muy claras y la sensación de que la vida está para disfrutarla. Por lo que aunque ha tenido una primera buena impresión de su cita, poco a poco ha ido cambiando de opinión. A Julián le ha parecido raro que Águeda no quisiera salir tanto de casa y al mismo tiempo le confesara que estaba enganchada a Facebook y a las compras online.

Y es que según iban pasando los minutos, Julián descubría más cosas que le separaban de Águeda. A él le encanta leer el periódico en el desayuno y a ella también, pero solo leer las esquelas de los difuntos. A él le gusta salir de fiesta y pasárselo bien, a ella no le gusta salir eso sí, le encanta “el olor a porro”. A Águeda le fascina Maluma y no ha dudado en bailar cuando en el restaurante de ‘First Dates’ ha sonado un tema suyo, algo que a Julián le ha pillado fuera de juego.

La cita ha tenido más puntos de desencuentro que de encuentro y Julián ha decidido que cada uno se pagara lo suyo, un gesto que a su cita le ha espantado por completo y que no ha dudado en reprochárselo, le ha dolido más eso que las calabazas: “Qué me tenga que pagar yo los 15€, me he quedado muerta. 15 míseros euros”. Julián se ha sentido mal porque no veía la igualdad entre hombres y mujeres por ningún sitio y aunque, tiene claro que Águeda no será su pareja si le ha dicho que invitarle a cenar, le va a invitar: “Yo te voy a ir a ver a Pamplona y te voy a llevar a cenar para que veas quien es Julián”.