Aggy ha entrado en ‘First Dates’ como un auténtico huracán y en busca de un amor que huela a rosas. Desde que ha puesto un pie en el restaurante lo ha vivido todo con muchísima intensidad y ha sido ver a su cita y volverse loca con sus tatuajes.
“I love it, me enamoro, me enamoro cinco años”, ha exclamado Aggy al ver la mariposa que Rubén, su cita, tenía tatuada en el cuello. Desde ese momento, la conversación entre ambos no ha parada de fluir en ningún momento. Incluso, han llegado a besarse apasionadamente en el reservado. Aggy le ha confesado a Rubén que lo que le gusta hacer con más pasión es “Follar, no hay mejor definición para los datos que me has dado”.
Todo parecía ir bien, pero Aggy le ha confesado a su cita en el baño que Rubén no era lo que estaba buscando “Yo necesitaba un hombre y es un cachorrito” y él ha sentido que necesitaba a una mujer más tranquila a su lado.