Lucía, una chica de 22 años alicantina que hace gala de su carácter tan desenfadado, acude al restaurante de 'First Dates' para ver si consigue encontrar a su media naranja. Gracias a su forma de vivir, la soltera se considera como una persona que no tiene nada de vergüenza y se atreve a hacer cualquier cosa. "Vida, solamente hay una. Mejor hacerlo que quedarte con las ganas", cuenta a las cámaras del programa.
La soltera tiene un gusto muy peculiar por los chicos rubios. En cuanto ve a uno, le entran ganas de "comérselo" entero. Por ello, nada más llegar al restaurante y ver a Matías Rouré, la alicantina alucina con el barman de 'First Dates'. De hecho, y mientras se sienta para conocerla un poco más, Lucía se piensa que el camarero le dejó una "carta de amor" cuando se trataba de un posavasos.
Lucía busca un chico que sea muy parecido a ella, extrovertido, "muy cañero", con los ojos claros y que esté dispuesto a irse a vivir con la soltera a Holanda. "El destino nos está juntando aquí", cuenta la alicantina a Matías en cuanto ve que se siente muy atraída hacia el barman.
Laura Boado, en cuanto escucha todos los requisitos para que Lucía se enamore locamente de una persona, se dirige a la entrada del restaurante para presentar a Kevin, quien será la cita de la alocada alicantina. Es un empleado de una cadena de hamburguesería y también está buscando a alguien que sea "muy alocado".
"Lo primero que he pensado es que era muy guapa, iba muy bien vestida. Comparado conmigo, que me he arreglado rápido y vengo menos elegante que ella", detalla Kevin a las cámaras del programa. Sin embargo, aunque el soltero se haya fascinado con el físico de su cita, parece que no le ha llamado mucho la atención su carácter tan fuerte. De hecho, Lucía también ve al chico como "un amigo".
En cuanto se sientan a la mesa para dar comienzo a la cena, esa falta de energía que no tiene Kevin obliga a que Lucía empiece a bromear con su cita para ver si consigue romper el hielo. Sin embargo, parece que tampoco consigue surtir efecto. "Si no me vacilas, no hablas y no cuadramos... pues, ¿qué hago? ¿Hablo yo misma sola?", explica la soltera.
Lucía se siente tan desesperada por conseguir que Kevin se 'desmelene' que intenta darle de comer. "Soy una chica vacilona que intento sacarte algo para ayudarte a hablar un poquito, a vacilarme, a insultarme. ¡Dime algo! Yo te voy a rematar. Es como un ajedrez", cuenta la soltera a las cámaras de 'First Dates'.
Kevin y Lucía acuden a la sala de intimidad total del restaurante para ver si el soltero consigue 'soltarse' con su cita y pueda encontrar esa chispa que necesita para quedarse prendado de la alicantina. Sin embargo, el chico sigue estando muy nervioso y tímido ante el 'terremoto' que es la mujer con la que le han emparejado.
Como Lucía no ha encontrado en Kevin esa energía y fogosidad necesarias para que ella se enamore, la soltera no mantendría una segunda cita con el trabajador de una cadena de hamburguesería. Sin embargo, parece que ha florecido una muy buena amistad entre ellos. Aunque el amor no haya fluido en la cena, sí que ha aparecido una relación maravillosa de amigos.