El comentario de una soltera ante el decorado del restaurante de 'First Dates' por Halloween: "Qué cutrerío..."
Carole, una mallorquina de 56 años amante de las motos, es la siguiente en acudir al restaurante del amor
¡Jo, qué feas que estáis, chiquis!", exclama Carole al ver a las camareras disfrazadas del programa
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Carole, una señora mallorquina de 56 años, es la siguiente soltera en acudir al restaurante del amor en el especial de Halloween de 'First Dates'. Se considera como una persona a la que "necesita muchísimo cariño" y le apasiona el mundo de las motos.
La soltera, lejos de sorprenderse por el decorado de la noche de los muertos vivientes, piensa que el restaurante está "horrible". "Qué cutrerío... ¡Jo, qué feas que estáis, chiquis!", exclama Carole a las camareras. La mayorquina se dedica a "todo lo que le apetezca" y siempre hace lo que le da la gana. Está claro que lleva una vida de motera en toda regla.
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Sin embargo, a Carole, lejos de su estilo de vida tan desenfrenado, busca a un hombre "sincero, divertido, cariñoso y motorista". A la soltera también le encantan las motos customizadas, aunque no le hace ascos a ningún modelo en particular.
Alfredo, un motero y empresario de 57 años, será la cita de Carole. Aunque tenga el aspecto rudo típico de las bandas de carretera, él se considera un "tío normal". Nada más conocerse, a la soltera parece haberle encantado el aspecto del hombre. "Es guapo. Es atractivo", cuenta a las cámaras del programa.
Durante la cena, Carole sigue comentando la ambientación del restaurante por el especial de Halloween. "Parecen todos una banda de heavys, ¿no?", expresa con muy poca admiración a su cita. Sin embargo, la soltera también está muy enfocada en Alfredo y su apariencia. "¡Qué ojos más bonitos tienes!", le suelta el piropo al motero.
Además, parece que ambos también coinciden en su forma de vivir y su pasión por las motos. La cita va por muy buen camino y parece que la chispa del amor está empezando a brotar por parte Carole, incluso en Halloween.
"Mi corazón es una bujía", expresa con gracia Carole a su cita por su extrema pasión por el mundo del motor. Alfredo cuenta a las cámaras del programa que le encantaría pasar el resto de su vida acompañado de "una motera" y afirma que en su pueblo no hay muchas mujeres con la misma pasión.
Sin embargo, a Alfredo parece no haberle calado con la misma intensidad con la que sí ha hecho Carole. "Ella no se calla en ningún momento. Es como es. Eso hay que respetarlo. Pero, no la veo para mí porque somos muy diferentes", desvela a las cámaras de 'First Dates'.
Carlos Sobera en versión zombie interrumpe la cena para animar un poco el ambiente y uno de los solteros interpreta una versión bien rockera de 'Thriller'. "No es mi estilo", cuenta Carole a las cámaras del programa.
A medida que avanza la cena, Alfredo cada vez tiene más claro que no acabará teniendo una segunda cita con ella. Ni siquiera los rascas del amor del restaurante ni la sala privada han valido para que el soltero cambie de opinión. "Desde el principio no ha habido chispa y, en el final, menos todavía. Yo quería marcharme, directamente", cuenta el soltero.
La decisión final de Alfredo y Carole
Sobre la pregunta de si mantendrían una segunda cita, Alfredo no volvería a tener un siguiente Halloween con Carole porque son "muy diferentes". "No he sentido ese amor que hay que sentir", explresa el soltero.
Sin embargo, en cuanto aparecen unos zombies para llevarse a cada soltero para su cita, Carole no se lo piensa dos veces y decide "irse" con uno de los muertos vivientes. Quien sabe, a lo mejor fluye el amor entre la motera y el zombie.