Una soltera se queda pasmada al saber que su cita ha cumplido su sueño: "Conocí a Sabina y tomamos algo"

Vanessa se describe como una mujer a la que no le gusta el contacto físico pero que sin embargo es "muy tocona cuando me gusta un hombre", explicaba. En 'First dates', conocía a Franco, un argentino con el que mantuvo mucho las distancias pero que logró que al final se acercase. 

Nada más conocerle, a Vanessa lo que no le convenció fue la profesión de Franco. Mantiene molinos de energía renovable en alta mar así que pasa varios días sin pisar tierra firme. "Quince días sin ver a mi pareja lo viviría regular", confesó Vanessa. Sin embargo, tener cierta distancia era una ventaja para Franco, que consideraba que así la relación podía tener menos problemas. 

Por su parte, Vanessa extraña el campo. "Madrid no me gusta nada. Ni en verano ni en invierno. Yo creí a las afueras y echo mucho de menos eso", le explicó a su cita. Franco decía que tenía una sensación agridulce con Madrid porque a menudo también extrañaba el ajetreo y los ruidos de una gran ciudad. 

"Yo siempre digo una frase de Joaquín Sabina, que me gusta mucho, que es 'Me bajo en Atocha, me quedo en Madrid", pero lo que más le llamó la atención a Vanessa fue la revelación que le hizo el argentino: "Yo conocí a Sabina. Me tomé algo con él y con su mujer, Jimena"

"Uno de mis sueños es conocer a Sabina, ¡y tengo que venir aquí a que alguien me diga que lo ha hecho! Me parece una pasada", reaccionó Vanessa totalmente impresionada por la casualidad. Más tarde, Vanessa le reconocería a Franco que tenía un poco de prejuicio con los argentinos por su fama de "mujeriegos" y de "tener mucho morro". 

La decisión final de Franco y Vanessa

Lo que empezó siendo un "no" para Vanessa, terminó siendo una segunda cita. Después de su agradable cita, Franco sentía que era como si se hubiesen conocido previamente y Vanessa acababa pensando que él tenía "muchas cosas para ofrecer".