Manuel se lía a hablar con el bartender de 'First Dates' y deja a su cita sola: "Me ha parecido descortés"
La decisión final de María y Manuel: los dos quieren tener una segunda cita
La reacción de María tras sentarse en la mesa de 'First Dates' sola: "Lo achaco a los nervios..."
Ana saca a relucir uno de sus chistes sevillanos y la reacción de Toni sorprende: "¿Las metralletas son las personas tartamudas?"
María, de 64 años, es educadora social e impresionaba a Carlos Sobera al atravesar por la puerta de 'First Dates' por su colorido pelo. Además, confesaba que ha aprovechado para teñírselo ahora que su hija está en Australia (a ella no le gustaría mucho ese cambio de look, puesto que es más clásica). Además de su oficio, hace otras cosas: "Soy agente de Igualdad, soy profesora de teatro terapéutico...". Con todo eso, María piensa que todavía le sobra tiempo para el amor.
Manuel, de 63 años, es un ingeniero de telecomunicaciones muy competitivo y proactivo. Su mayor pasión es aquello que le genera endorfina, y eso lo ha encontrado en el deporte. Al ver a María, se sinceraba: "Muy guapa". Carlos Sobera les mandaba ir a la mesa y hemos vivido un momentazo cuando María estaba ya sentada en la mesa y Manuel se ponía a hablar con el bartender: "Me voy con mi chica que sino...".
MÁS
La reacción de María
Este acto a María le parecía algo "descortés", aunque prefería achacarlo a los nervios. Si por separado María y Manuel desprenden vitalidad, juntos 'resultaban imparables'. Valencia ha unido a los dos, puesto que María es de allí y Manuel hace rutas de vez en cuando en la costa del sol. De hecho, Manuel contaba que hace poco se fue a Bulgaria a subir uno de los picos más altos que hay. "Yo te espero abajo", bromeaba María.
Por último, María y Manuel acababan en la sala del amor de 'First Dates' y pasaban un divertido momento juntos. Además, jugaban a leer papelitos y cumplir lo que había escrito. María confesaba al leer uno de los papeles que no se había lavado los dientes (se tenían que dar un beso). Los dos quedaban en darse mejor un abrazo. En la decisión final, Manuel señalaba que quería seguir conociéndola y viceversa.