Un soltero se cansa de las relaciones virtuales y acude a 'First Dates' en búsqueda de algo físico: "Siempre hay que estar a la vanguardia"
Andrea se sincera ante Gabi en plena cita: "Me he perdido en medio de la conversación"
Gabi, desatado, se lanza a bailar al final de la cita: "Tenía que mostrarle una de mis habilidades"
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Gabi, de 23 años, acude a 'First Dates' con su particular "pelambrera" con la finalidad de encontrar a una persona madura. Es decir, que sea capaz de entender sus puntos buenos y malos. Es estudiante de psicología y su pasión es la música: "Es un arte muy amplio que permite representar cualquier tipo de sentimiento". Ha tenido pareja dos veces, pero nunca las ha llegado a ver puesto que han sido 'relaciones cibernéticas': "Siempre hay que estar a la vanguardia".
Luego está Andrea, de 18 años y estudiante de Bellas Artes. Se considera un bicho raro, aunque eso no quiere decir que esté "perdida de la cabeza", simplemente es "diferente". Al ver a Gabi, no le convencía mucho su pelo ni su barba: "No me quiero imaginar la bacteria que tiene ahí". Tras unos segundos un tanto incómodos, los dos se sentaban en la mesa de 'First Dates' a charlar tranquilamente.
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A Andrea le gustaba mucho que su cita quisiera enfocar su futuro a un ámbito social, puesto que ella de joven lo pasó mal por diversas circunstancias y le parece súper importante todo el tema de la salud mental: "Me gusta hablar de eso. Es parte de mi arte y de mi vida". Además, sacaba su cuaderno en medio de la cita por si se perdía: "Aunque parezca que estoy dibujando, gracias a esto puedo llevar la conversación más estructurada".
Y llegaba un momentazo: Andrea le preguntaba a Gabi si era vegano (puesto que se había pedido un plato vegano) y este le lanzaba un discurso sobre el medio ambiente que aburría cuanto menos a la joven. Y no acababa aquí. Gabi se soltaba cada vez más y esta vez lanzaba un discurso político, al que apenas hacía caso Andrea: "Me he perdido en medio de la conversación".
La decisión final
Por último, los dos solteros se iban a una sala más privada para poner el colofón a la cita y Gabi bailaba delante de ella como si no hubiera un mañana, moviendo los brazos y las piernas de una manera completamente alocada y desatado. Un momento que Andrea aprovechaba para comerse el postre. Estas habilidades de Gabi que se dejaba para el final no sabemos si le gustaron demasiado a Andrea... puesto que finalmente decía que "no" a tener una segunda cita con Gabi, a pesar de que este último sí le habría gustado.