Dos solteros de ‘First Dates’ encuentran la solución perfecta para verse los tatuajes en una segunda cita

Adrián asegura que su personalidad se basa en un 90% en haber nacido Sagitario. Le encantan los viajes y se define como una persona muy sensual y pasional. Es de Granada y ha venido a ‘First Dates’ el día después de haber dejado el trabajo y decidir cambiar su vida por completo. Le encantan los cactus y le gustaría encontrar a su compañero de viaje perfecto “no hace falta que tenga una sonrisa perfecta, con que sonría, es suficiente”.

Carlos Eduardo, su cita, tiene nombre de telenovela y eso que no nos ha desvelado su nombre completo. Siente que la gente le mira con cierta desconfianza “piensan que les voy a quitar el bolso”. Al verse, los solteros se han llevado una alegría porque eran lo que estaban buscando. Han comenzado hablando de sus lugares de residencia y Carlos Eduardo le ha dicho que tenía amigas en Granada, pero que vivía en Madrid.

La cena ha comenzado hablando de trabajo. Carlos le ha dicho que era informático y que estaba teletrabajando desde Málaga y se ha asustado al saber que su cita había dejado el trabajo el día anterior y que había cambiado tantas veces de profesión “no sé si eso lo traslada al tema sentimental”.

Adrián le ha hablado de su pasión por viajar y Carlos le ha dicho que él era un culo inquieto. Eso sí, el soltero tiene claro que quiere vivir en Granada y no ha dudado en plantearle a su cita posibilidades para que él también lo hiciera.

Carlos Eduardo le ha contado que había estado cuatro años con una pareja estable y que sentía que era algo con muchas ventajas. Su cita no lo tiene tan claro y le ha dicho que él estaba abierto a probar una relación abierta. Otro punto que al soltero no le ha gustado “yo busco confianza, soy más tradicional”. Adrián ha intentado convencerle, pero él le ha dicho que tuvo una pareja que cada vez que discutían se metía en una aplicación de ligoteo. Adrián le ha notado muy alejado y cerrado de repente, y ha intentado explicarle que a él le gustaba siempre llevar la contraria.

En el reservado, Adrián ha querido saber cómo estaba viendo la cita Carlos Eduardo y él le ha dicho que el tema de las relaciones abiertas no le había gustado. Él ha sentido que no le había entendido bien y poco a poco, han intentado reconducir la situación. Se han comenzado a enseñar los tatuajes y se han animado a seguirse conociendo.

Han pagado la cena a medias y han tenido claro que volver a verse en la playa, bajo una sombrilla y tumbados en una hamaca, seria un plan estupendo para verse todos los tatuajes en una segunda cita.