Salva y Francis llegaban a ‘First Dates’ acompañados de sus hijos y con la intención también de encontrar el amor. La pareja congenió bien desde el principio, aunque él fue mucho más directo:
“A mí, realmente, lo que me gustaría es enamorarme de ti, te lo digo ya de entrada”, le decía Salva prácticamente nada más comenzar la cena. “Me conoce de dos minutos y me está diciendo cosas… que a mí me gustan, pero yo que sé”, comentaba ella ante las cámaras.
“Yo es que también soy un poco así, que no me creo todo lo que me dicen”, aseguraba ella ante los piropos de su cita. Y es que Salva no le quitó ojo a Francis durante toda la cita hasta el punto de que apenas parpadea y solo tiene ojos para ella.
El nerviosismo le jugó una mala pasada al comensal que terminó tirando la copa de vino. “Yo creo que a él le he gustado desde el principio… se ha puesto hasta nervioso y se le ha caído la copa de vino y todo… no debería, pero me hace gracia”, explicaba Francis.
La cita transcurría a la perfección hasta que llegaron a la salita privada y ella abrió uno de los papeles con reto: ‘Dale a tu cita un beso loco’, decía la nota. “Pues va a ser que no ¡Pero bueno! Si nos acabamos de conocer, es muy pronto, poco a poco…”, decía Francis rotunda.
“Poco a poco, porque las cosas que se hacen así muy rápido terminan muy rápido también”, comentaba la comensal antes de la decisión final.