Carlos Sobera pone a prueba a un soltero de ‘First Dates’: “¿Cuántas son 325 por un 1.683.000?”
Descubre cómo Enric descubre en ‘First Dates’ que es mucho más friki de lo que imaginaba viendo el programa en casa
Enric sorprende a Carlos Sobera con su concepto narrativo del amor y su exploración del proceso
Una soltera sintió un flechazo televisivo al ver cómo daban platón a Ricard en ‘First Dates’
Carlos Sobera ha recibido a Enric con una pregunta matemática y muchas expectativas “me han hablado maravillas de ti”. El soltero es un tipo excéntrico y le encanta la soledad. Está estudiando matemática y física, pero le encanta escribir y explorar el arte. Dedica casi todo su día a estudiar, pero se obliga a salir de su cuarto. Durante su presentación en ‘First Dates’ nos ha confesado que a nivel narrativo sí había tenido tiempo para el amor y que había explorado el proceso, pero el presentador ha sentido que todas sus palabras eran científicas. Para él la vida es como una vida de teatro.
Respecto a la persona que esperaba encontrar en su cita, no pretende que haga una operación matemática en un segundo, pero sí le gustaría que fuera una persona con cierta inteligencia “que vea el mundo de una forma diferente, ir más allá”.
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Carlos Sobera ha recibido a Ainara, su cita, preguntándole si le gustaba el arte. Ha tenido el pelo de muchos colores porque siente que es una forma de expresarse. Al ver a Enric ha sentido que se parecía a un compañero suyo de clase y se ha asustado un poco. Los dos son catalanes y a él le ha gustado su maquillaje oscuro, pero no su piercing de la nariz “es un poco de vaca”.
Aianara alucina ante la reflexión de su cita: “Yo no quería a un friki”
Ainara le ha contado que estudiaba ilustración y animación, y él le ha contado que descubrió el arte por accidente y que poco a poco había ido descubriendo el arte de la escritura, la cocina, la fotografía y el arte mayor… “el amor”. Un comentario que ha dejado a Ainara flipando “yo no quería un friki, yo quería a alguien cómo yo”. Enric le ha contado que él estudiaba un doble grado en matemáticas y física, y ella no se ha cortado un pelo “Qué pereza”.
Hablando de amor, Ainara le ha contado que había tenido una relación con 18 años de más de un año y otra de seis meses, pero que no había sido nada serio. Enric le ha dicho que eran muy jóvenes y que tenían mucho que probar, pero que él no era de “tonteo, vicio, folleteo”. Al escucharle, la soltera ha tenido la sensación de que eso explicaba su sensación de que no había tenido muchas relaciones. Al soltero le gusta más la narrativa que vivir el amor en primera persona.
Enric se siente más que hete, “asexual, no me gusta el vicio”
En el tema sexual, Enric le ha dicho que más que hetero en ese momento se consideraba asexual porque no buscaba el vicio y sí una persona con la que su relación pudiera ir escalando “hasta llegar al cielo, tal vez”. Es consciente de que es un poco friki y al verse en el restaurante ha sentido que era más de lo que pensaba.
Le ha sorprendido que su falda fuera más corta que la de su cita, pero le ha gustado que en eso consistiera la libertad de que cada uno vaya como quiera. Enric ha dicho que sí a una segunda para ir conociendo a Ainara poco a poco “no para follar como conejos”, pero ella le ha dicho que más que amigos no iban a ser porque no había sentido atracción física.