{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Clara, de 21 años y su tía Montse de 69 años llegaban juntas al restaurante de 'First Dates' para encontrar juntas el amor y tener sus respectivas citas. “La relación que tengo con mi tía es muy cercana, sé que es mi tía y nos llevamos un montón de años, pero la considero una persona muy cercana a mí y como casi una amiga, nos lo contamos todo y siempre que voy con ella y con mi madre de compras me lo paso muy bien”, confesaba la primera.
“La culpa de que esté aquí es suya”, aseguraba Montse a Carlos Sobera. Y su sobrina explicaba el motivo por el que llegaban juntas al restaurante: “Mi tía es una persona muy graciosa, que va a la moda y no encuentra ningún hombre porque son muy sosos. Le dije que por qué no venía, me dijo que no y que solo lo hacía si yo también venía y le dije: ‘vale, nos apuntamos’ y aquí estamos”.
Montse se define como una persona extrovertida, amable con todo el mundo, que siempre está con una sonrisa. Le gustan los hombres alegres, divertidos y que sean respetuosos, que se pueda salir al teatro al cine, que sean extrovertidos y educados.
Por su parte, Clara “con chicas tengo menos experiencia, ha sido algo más casual. Esta noche mi expectativa es encontrar a alguien, me da igual que sea chico o chica”
Carlos Sobera les explicaba que Montse iba a conocer a la pareja que iba a tener la cita con su sobrina, sin que esta persona supiera que son familia: “Si me da el visto bueno le damos paso a la mesa para que cene contigo”. Y que iban a poder comentar durante la cita las impresiones de sus respectivas parejas en ‘First Dates’.
Montse se quedaba esperando en la barra a la cita de su sobrina Clara, algo que Pablo, director de cine de 28 años y de Sevilla, no sabía cuando entraba y se encontraba con ella. El ‘look’ de este llamaba la atención de Carlos Sobera: “Qué estilazo”. Como también llamaba la atención de Montse: “Me ha encantado, la camisa es chulísima”.
Pablo se quedaba un poco pillado al encontrarse con Montse y pensar que era su cita: “A ver, trato de ser una persona educada y respetuosa. Pues bueno, es lo que hay, supongo”. Este le contaba su profesión y sus aficiones y, tras esto, Carlos Sobera le contaba lo que estaba pasando: “Ella es tu examinadora, tiene una sobrina que se llama Clara y te está esperando, solo si ella te aprueba”. Y Montse lo tenía claro, él había pasado el examen y tenía la oportunidad de llegar a la mesa para conocer a Clara.
“Me gusta la camisa”, era la primera reacción de Clara al verle y este le explicaba cómo se había sentido con tu tía: “No me lo esperaba, ha sido un poco random”. Esta le explicaba la buena relación que tiene su tía y tras esto, ambos empezaban a conocerse y esta se quedaba un poco de piedra al saber su edad: “Joder, me sacas siete años”.
Ambos se daban cuenta que tienen muchas cosas en común, como algunos videojuegos o su pasión por la lectura: “Es algo bastante bueno porque así tenemos cosas en común”. Y Anahí se quedaba un poco de piedra al escuchar la confesión de su cita: “Tengo cosquillas en los pezones, tengo un acto reflejo muy rápido de retirar cualquier objeto que roce mi pezón, movimientos ninjas, es real”.
Montse y Clara pausaban un momento sus citas para encontrarse en el baño y contarse sus primeras impresiones. Ambas confesaban estar “pasándoselo muy bien” y decidían llamar a la madre de Clara y hermana de Montse para contarle cómo lo estaban viviendo y hablarles de sus respectivas citas.
La conversación no terminaba entre ellos, estaban muy a gusto y esto se reflejaba en la decisión final, ambos querían tener una segunda cita y se marchaban juntos del restaurante.