A Yammy le gusta gustar a la gente y el tema sexual le tira mucho “me imagino una fantasía sexual con cualquiera”. Le gustan las sorpresas sexuales “me gusta experimentar y tener experiencias nuevas”. Todavía no ha encontrado a alguien que consiga explotar todo su potencial sexual y emocional.
Danilo, su cita, es una persona de noche y otra completamente diferente de día. Al verle, Yammy ha tenido un subidón porque habían acertado en todo “sin verle ya me había gustado”. El soltero es italiano y tiene las palabras claves en su idioma para enamorar a una española en cinco minutos. Yammy también le ha gustado mucho a Danilo y la cita ha comenzado con mucha pasión.
Los solteros han comenzado la cena hablando de comida y a Danilo le ha encantado que su cita comía de todo. Yammy ha comenzado la cita con indirectas y ha sentido que Danilo todavía no estaba muy espabilado. La soltera ha querido saber dónde le gustaría estar a su cita si pudiera elegir y al escuchar Maldivas, le ha hecho la primera proposición “¿Nos vamos de viaje juntos?”.
Danilo se ha interesado por los tatuajes de su cita y le ha dicho que él tenía uno escondido, un detalle que a ella le ha excitado mucho “me imagino tantos sitios malos, quiero que esté justo encima”. La temperatura ha ido subiendo poco a poco y ella ha encontrado su nuevo propósito para 2004 “lo quiero ver, lo quiero ver”. En el tema sexual, Yammy le ha contado que era “activamente sumisa” y Danilo ha sentido que era una frase que se tenía que tatuar.
En el reservado, los solteros no han necesitado tocarse para irse excitando por momentos. Han hablado de nata y chocolate y se les ha disparado la imaginación “creo que vamos a echar más de un polvazo”. Yammy le ha propuesto perrear juntos y Danilo se ha puesto nervioso por primera vez en toda la cita “me he puesto bastante cachondo”.
La tensión ha terminado estallando y los solteros se han besado apasionadamente antes de decirse que “sí” a una segunda cita “te quedas en Madrid esta noche, ¿no?”.