Esperanza advierte a su cita de ‘First Dates’ de lo que le espera a su lado: “Te voy a poner a dieta”
Esperanza, al ver a Juan en ‘First Dates’: “Tiene mucha barriga”
Juan y Esperanza encuentran en ‘First Dates’ a la buena persona que estaban buscando para esquivar a la soledad
A Esperanza le encanta ‘First Dates’ y ha venido al programa a ver si encuentra a un buen hombre. Se separó hace un año por decisión propia “antes lo tenía que haber hecho”. Ella no pide nada especial “yo no soy la Sophia Loren, pero quiero a un hombre respetuoso”. Su marido nunca la ha llevado a bailar, pero ella está deseando probarlo todo e ir a cualquier sitio.
Juan, su cita, es de Montijo (Badajoz) y siempre le han dicho que tenía “rabo de lagartija”. Al entrar en el programa, se ha vuelto loco saludando a todos los camareros y se ha olvidado de su cita. Pero cuando ha conseguido fijarse en Esperanza, ha visto que era una mujer con un gran interior. Ella se ha decepcionado un poquito porque le ha visto “mucha barriga” y le ha dicho a las gemelas que no le había gustado.
Esperanza se ha interesado por la vida sentimental de Juan y él le ha contado que estuvo quedando con una mujer unos seis años, pero que era soltero porque a él le gustaba regresar a casa con su hermana. La soltera le ha contado que ella vivía sola y se ha sorprendido cuando él le ha contado el duro final que había tenido su hermana.
La soltera se ha hartado de llorar y tiene claro que ahora quiere hacer lo que le de la gana. Los dos han estado de acuerdo en que buscaban a una buena persona y con buen corazón. A Esperanza le ha gustado Juan porque parecía un hombre respetuoso, pero eso sí “me hubiera gustado que estuviera más delgado”.
Los solteros estaban convencidos de que juntos podían acabar con su soledad y han comenzado a planear como iba a ir evolucionando su relación. No quieren correr, pero no descartan irse a vivir juntos tras conocerse un poquito mejor. Juan estaba feliz porque había encontrado en Esperanza la belleza interior que estaba buscando y ella es ha dejado en un segundo plano la barriga del soltero. Le ha dicho que “sí” a una segunda cita, pero le ha advertido de que le iba a poner a dieta “vas a comer fruta y verdurita, esto lo vas a perder”.