Marian es gitana y nos ha explicado que su madre le ha apoyado para que se fuera a estudiar fuera. De hecho, le ha contado a Carlos Sobera y a Matías que en su estudio de nuevas religiones se interesó por el islam y decidió cambiarse el nombre. Es una chica que no tiene miedo a descubrir cosas nuevas “una chica gitana y musulmana, imagínate”. Le encanta el flamenco y eso no lo puede negar “si una es gitana, lo es” y necesita a un hombre que también sienta la música.
A Pablo, su cita, le encanta el flamenco, la Semana Santa y los clásicos andaluces. La primera impresión de ambos ha sido buena “el muchacho es mono, apañadito” y han descubierto que los dos son de Sevilla.
Los solteros han comenzado la cita con cierto tonteo y a Marian le ha gustado mucho que Pablo le dijera que tenía unos ojos muy bonitos. En el tema de relaciones, Marian le ha contado que solo había tenido una relación, pero que tenía las cosas muy claras desde que era muy pequeña “los peros y las medias tintas, no van conmigo”.
Marian ha querido saber si su cita era católica y le ha contado que ella es musulmana. Pablo se ha quedado un poco en shock, pero le ha parecido bien. Los dos han coincidido en su deseo de casarse, tener hijos y formar una familia.
Con mucho miedo, Marian le ha preguntado que, si le gustaba el fútbol y si era del Betis, y no le ha gustado saber que había acertado. Ella es del Sevilla “no todo el mundo puede tener buen gusto” y le ha contado que iba con su padre al fútbol. Aunque ella no es religiosa, le gusta el arte y le gusta ver las imágenes de la Semana Santa, y ha sentido que, si Pablo era costalero, eso significaba que tenía muy buenas espaldas “te monta muy bien un mueble del Ikea”.
Los dos se han gustado y han dicho que sí a una segunda cita. De hecho, no han esperado mucho más y se han ido a tomar algo juntos tras ‘First Dates’.