A Montse le entra la risa al saber que su cita de ‘First Dates’ se siente joven en la noche: “Soy un poco Dinio”
Xavi se relaja muy rápido: “En cuanto me siento en el sofá, me duermo”
Montse alucina al saber que su cita lleva solo seis meses soltero: “No estás curado”
Montse es una mujer que habla siempre en tono de cachondeo y le ha pedido a Carlos Sobera que sacara el pañuelo porque en el amor no le ha ido nada bien. Nunca ha convivido con nadie y hasta hace poco ha estado ocupada atendiendo a sus padres. Le encantaba viajar, pero sufrió un cáncer linfático y tenía miedo de estar lejos del hospital.
Xavi, su cita, es un tipo muy activo que cuando se sienta en el sofá, se queda dormido. El baile le relaja y le da alegría los fines de semana. Al verle, Montse ha visto a un hombre que le gustaba y el sentimiento ha sido correspondido. Xavi ha querido saber si Montse tenía hijos y ella le ha dicho que era soltera, pero que quería ser madre “estoy buscando un padre”. El soltero ha alucinado, pero han pasado un rato muy divertido “nunca se sabe, mira la Obregón”.
La cena ha comenzado hablando de amor y Xavi le ha contado que había tenido tres relaciones largas, y que con su última pareja sigue viéndose en el baile cada domingo. A ella le ha parecido que era una rutina muy esclava y que a ella le gustaba bailar, pero todos los domingos, no. Al saber que su cita había roto su última relación hacía solo 6 meses, Montse le ha soltado un “no estás curado entonces”, pero él le ha dicho que cuando tomaba una decisión la tomaba y que no daba ni un paso atrás.
Xavi le ha contado que le gustaba mucho la noche de Barcelona y que era un poco Dinio “la noche me confunde”. El soltero se siente joven cuando sale de noche y a Montse le ha hecho mucha gracia porque ella ya ha salido mucho y ahora quiere la noche para dormir. A ella le gusta el cine y hacer otras cosas, pero Xavi le ha explicado que él se queda dormido nada más sentarse en un sofá.
A la hora del postre, los solteros también han encontrado más impedimentos para tener una relación. A él no le gusta nada “ni el queso ni la butifarra negra” y ella ha sentido que eran muy distintos. El soltero ha pagado la cena, pero siendo consciente de que la cita había sido muy agradable, pero nada más. Están en momentos diferentes de la vida y cuando él comienza la fiesta, ella ya se quiere meter en la cama.