Elena, ante la efusividad de cita en ‘First Dates’: “Antoñito, pórtate bien”
Elena alucina al saber que su cita se dedica a la espiritualidad de alto nivel: “Creo que es un chamán”
Carlos Sobera bromea con su edad con un soltero: “Estoy en 47”
Antonio es un tipo jovial y no sabe lo que tiene, pero suele caer bien a las mujeres. Al ver a Carlos Sobera en persona, le ha dicho que se conservaba muy bien y él le ha respondido con un “estoy en 47, ahora”. Antonio le ha respondido con un “cuando sea mayor quiero ser como tú” y no ha querido desvelarle su edad “se me olvidó”. Genéticamente es “príncipe del Líbano”, nació en Venezuela, pero sus padres son libaneses.
Le gusta cuidarse, practica calistenia y hace ejercicios espirituales muy fuertes de hecho, le ha confesado a Carlos Sobera que había llegado a ver espíritus y cosas inexplicables tras mucho trabajo. Las mujeres le gustan guapas, muy guapas.
Elena, al ver a su cita: "Parece que acaba de salir de la lámpara y vas a pedir tres deseos"
Elena, su cita, es una mujer muy jovial y ha estado en varias religiones “creo en la espiritualidad”. Al saber que se llamaba Elena, Antonio se ha acordado de su esposa que se llamaba igual. Ella le ha contado que vivía en San Blas (Madrid), pero que era ecuatoriana y ha tenido la sensación de que su cita había salido de una lámpara “como cuando frotas y salen los tres deseos, fuertote y sus cejas perfectas…”. De hecho, Carlos Sobera ha bromeado con la musculatura de Antonio y ella no ha podido contener la risa.
El soltero ha comenzado la cena preguntando a Elena por su profesión y tras saber que trabajaba de gestora, ha querido saber qué pensaba de la espiritualidad. Ella le ha dicho que había pasado por muchas religiones “He estado en los Testigos de Jehová, mormones, evangelistas, católicos y en una elohista, que creía en dios padre y dios madre”, pero que ya no creía en ninguna porque siente que nacemos para aprender y ser felices.
Antonio le ha dicho que él trabajaba con la energía y que, si le daba una segunda cita, le demostraba lo que hacía “te vas a quedar flipada”, y Elena ha sentido que Antonio era algo parecido a un chamán.
Elena le ha explicado que era una persona muy tranquila y sentimental, y que había aguantado una infidelidad por la vergüenza de volver a divorciarse por segunda vez. Antonio le ha explicado que él también era muy sentimental y la cosa ha comenzado a fluir entre ellos, de hecho, han comenzado a planear que se iban a tomar una cerveza fuera del programa.
Los solteros se han gustado y han conectado tanto física como espiritualmente, y en el reservado, él le ha pedido permiso para darle un abrazo. Un abrazo que ha venido seguido de un piquito y de un “Antoñito pórtate bien”, por parte de Elena. La soltera asegura ser una mujer “muy abuela, no doy un beso hasta la quinta cita”, pero en ‘First Dates’ ha hecho una excepción.