Las técnicas de un soltero para que su cita de ‘First Dates’ deje de fumar: “Primero dormiría con ella haciendo la cucharita”

  • Iván advierte a su cita que no quiere tener más hijos: “Soy desnatado”

  • Ana alucina con la forma de bailar de su cita: “Tenía ganas de roce, ha arrimado cebolleta”

Iván es malagueño y un tipo simpático al que no le cuesta ligar. Le dicen que se parece a Dani Rovira “he firmado hasta autógrafos, soy el primo tieso del Rovira”. Es padre de dos hijos y lleva tres años separado.

Nazaret, su cita, se define como una andaluza caliente y ha entrado en ‘First Dates’ con mucha energía. Ella es de Cádiz y han comenzado la cita hablando de los pueblitos y la fiesta de la provincia. Él le ha advertido que tenía dos hijas y a ella le ha encantado porque también es madre “eso es una puntuación de mil”.

Iván le ha contado que es celador de quirófano y auxiliar, ella trabaja de camarera en un hotel y ha sentido que le gustaría “jugar a los médicos con Iván”. A los dos les gusta salir de fiesta y han sentido que juntos se lo iban a pasar de lujo. Entre ellos ha surgido una conexión especial y cuando les han comenzado a entrar los calores, él ha aprovechado que llevaba la camisa abierta para enseñarle su tatuaje.

Al soltero no le ha gustado que Nazaret fumara, pero él no pretende cambiar a nadie y ella tiene claro que a su edad no la iban a cambiar. Eso sí, el soltero ha pensado en unas cuantas alternativas para intentar que no fumara más “dormiría con ella haciendo la cucharita, intentaría que hiciera deporte, hacer viajes, que esté entretenida y no piense en fumar”.

Respecto a lo que estaban buscando, Iván le ha dicho que él ya quería tener algo serio y cerrar el casting, y que no quería más hijos. A ella le ha parecido una idea estupenda porque no quiere tener tampoco más hijos y él le ha soltado un “además yo soy desnatado, estoy operado”. Entre los dos ha surgido algo especial y estaban disfrutando de una cena muy agradable.

En el reservado, los solteros han comenzado con un beso sexy, han continuado “arrimando cebolleta” y han terminado la cita con besos y caricias con el plumero. Los dos estaban felices y deseando que la cita no terminara nunca