Germán es DJ, músico y promotor musical, pero es ingeniero de profesión y hace poco que dio el salto a la música. Pincha varios días a la semana y tiene la sensación de que eso le dificulta las relaciones. Busca a una chica a la que le guste la ciudad, la música, los conciertos y que sea divertida y alegre.
Alejandra Vanessa, su cita, se ha encontrado con muchos hombres que son “unos paná o han sido unos desleales”. Al verla, a Germán le ha gustado mucho su estética “me ha parecido muy interesante”. Él es del norte, pero vive en Madrid y ha sentido que ella era del sur y se ha interesado por su profesión “soy escritora y actriz”. La cita ha comenzado con mucha conexión.
La cena ha comenzado hablando de música y Germán le ha contado que hacía sobre todo música electropop, pero que, sobre todo, su fuente de ingresos venía de pinchar por las noches. Ella parecía encantada y nos ha contado que le gustaba el rollito de pelo largo de su cita, pero que le veía cara “muy de músico, de trasnochado”.
Germán ha querido saber más sobre la profesión de Alejandra Vanessa y ella le ha contado que la tenía que intercalar con otras profesiones, pero que le acaban de publicar un librito “Se titula ‘Yonki del drama’, con eso te lo digo todo”.
Respecto a sus aficiones, Germán le ha dicho que le gustaba mucho la cultura y el tema espiritual, algo que a Alejandra le ha parecido muy interesante, pero que también le ha quitado mucha energía “le falta un poco de vida”. De hecho, ha sentido que su cita tenía demasiado “détox y ayuno, le falta un buen cocido”.
Al ver a Germán cantando, Alejandra Vanessa ha sentido que era de esos artistas que se hacían grandes sobre un escenario, pero que al bajarse eran otra persona. En el momento de la decisión final, le ha dicho que sentía que tenían energías muy distintas y que no quería repetir. Eso sí, le ha pedido que cerrara los ojos y que la dejara recitarle uno de sus poemas, algo que no le ha salido a la primera “no me sé ni mis putos poemas de memoria”.