Gisela, al saber que su cita de ‘First Dates’ quiere tener cuatro hijos: “Me amputo las dos piernas”

  • Alejando cuestiona el veganismo de su cita en ‘First Dates’: “Con lo salvaje de la naturaleza rechazas una muerte no dolorosa”

  • Alejandro, al saber que su cita quiere dedicarse al marketing: “Te quejas de los animales y te vas a dedicar a engañar a la gente”

Alejandro es jugador de póker y le ha enseñado que la vida nunca va a salir por donde tú te lo esperas. No tiene un prototipo de chica porque “alguna te parece muy guapa, pero habla y te parece más fea”.

Gisela, su cita, se ha presentado como una mujer muy sarcástica y divertida, pero que también puede tirarse mucho tiempo sin hablar con nadie. Al verla, a Alejandro le ha gustado físicamente y ha querido saber dónde vivía, y ella le ha contado que era de Barcelona centro. La cita ha comenzado con nervios y Alejandro le ha contado que le había apuntado a ‘First Dates’ su hermano y su cuñada. Gisela está acostumbrada a los hombres urbanos con más pinta de malote, pero ha querido descubrir cómo era su cita.

Al elegir la cena, Gisela le ha explicado que ella lo tenía muy fácil para elegir porque era vegana. Alejandro le ha dicho que él no sería capaz y le ha hablado de lo que le pasó a su amigo “le dio una bajona, le faltaban proteínas” y le ha recordado lo salvaje de la naturaleza. Gisela se lo ha tomado con mucho humor y le ha gustado que fuera una persona con la que se pudiera dialogar.

Ella no ha entendido muy bien qué se estudiaba en el póker y él la ha picado al saber que quería dedicarse al marketing “te quejas de los animales y te vas a dedicar a engañar a la gente”. Los dos han mantenido el mismo rollito de vacile y discusión animada, pero siempre con muy buen rollo.

Alejandro le ha contado que venía de una familia de cuatro hermanos y que le gustaría tener cuatro o cinco hijos si el dinero se lo permite. Gisela ha alucinado y le ha soltado un “me amputo las dos piernas, sin anestesia. Un niño me parece insufrible, cuatro me horroriza”. Él se ha llevado un disgusto y aunque le gustan los perros no ha entendido que ella quisiera “tener un hijo de cuatro patas y que diga 'guau, guau”.

Metidos de lleno en una lluvia de vaciles recíprocos, los solteros han hablado de su día a día y se han reído un montón. Los dos estaban sorprendidos de haber encontrado a una persona que les siguiera el ritmo y han aunque “no han saltado chispas”, sí han querido tener una segunda cita para conocerse mejor.