Isabel es una persona muy simpática, agradable y que siente que llama la atención de los hombres por la calle. Está acostumbrada a tener mucho éxito con los hombres, pero no quiere a los tipos que solo buscan sexo, a ella le gustan los hombres guapos y elegantes, igual que a Laura Boado.
José Miguel, su cita, es un apasionado del teatro y las artes escénicas. Lleva 14 años sin pareja estable “no he tenido ocasión de encontrar a la persona que yo busco”. Al verle, Isabel ha mirado a Matías con cara de circunstancias y le ha soltado un “yo me voy”. El camarero le ha pedido que respirara y la soltera no ha tenido tiempo a reaccionar y el soltero ya estaba a su lado.
El soltero le ha dicho que era de Tarragona y le ha contado que nació detrás de la catedral, justo del lugar en el que se pone el huevo de Santa Tecla… Una historia que le ha demostrado a Isabel que José Miguel era un tipo serio y que, además, venía con la camisa muy bien planchadita.
Ya mirando a José Miguel con otros ojos, los solteros ha comenzado a conocerse. Él se ha interesado por la profesión de Isabel y ella le ha contado que se quedó viuda con 30 años y que había luchado mucho por sacar a sus hijos. Él le ha contado que también es padre, que tiene buena relación con sus hijos y le ha hablado de su profesión de actor, detalle que a ella le ha fascinado “a mí de pequeña vinieron a buscarme actores a casa, pero mi madre no me dejó”.
José Miguel le ha contado que se divorció en el año 78 y que desde entonces solo había tenido un par de relaciones, y a ella le ha extrañado que llevara tanto tiempo solo. Sin embargo, le ha gustado saber que él hacia todas las tareas de la casa y hasta se cosía sus propios botones.
José Miguel estaba viendo a Isabel un poco mayor para él y su llamativo color rubio de pelo no terminaba de gustarle. Ha querido saber cuántos años tenía y ella le ha soltado un “soy del 74”. El soltero ha alucinado “yo tengo 74 y tú eres del 74”, intentando que le dijera qué edad tenía, pero Isabel se ha resistido y él ha tenido claro que le estaba mintiendo porque a él le salían 54 años y no los aparentaba “creo que me ha mentido”.
Lejos de su primera reacción al ver a José Miguel, Isabel le ha dicho que sí a una segunda cita y ha sido él, el que le ha dado calabazas.