Un soltero alucina al ver que su cita no le da ni la mano en ‘First Dates’: “Eso es de ser muy radical”

  • Rosana se convirtió al islam hace diez años y pone a prueba la fe de su cita en ‘First Dates’: “¿Vas a rezar a la mezquita?”

  • A Rosana le entra un ataque de risa al saber la especialidad de su cita: “Yo alicato, hago unos alicatados estupendos”

Rosana es auxiliar de enfermería, vive en Málaga, es divorciada y tiene un hijo. Ha venido a ‘First Dates’ con el velo puesto y ha aceptado un coctel sin alcohol de Matías. Lleva unos diez años basando su vida en el islam y asegura que es algo que le ha aportado mucha estabilidad. Su vida amorosa ha cambiado, pero busca a un hombre con el que compartir su vida y respete las limitaciones que le marca su nueva religión.

José Manuel, su cita, se convirtió al islam por amor y aunque no lo practicaba mucho, ahora sí ha encontrado la fe. Al ver a Rosana con velo ha tenido una buena sensación, pero cuando le ha dado la mano y ella se la ha negado, le ha dado un poco de miedo “eso es muy radical”.

El soltero le ha contado que se convirtió por amor y que ahora tiene mucha devoción, algo que a ella le ha gustado porque no podría casarse con nadie que no fuera también musulmán. Eso sí, le ha pedido que no dijera que se había transformado “pareces un Transformer”.

Rosana ha querido comenzar la cena sabiendo más cosas de su cita y ha terminado muerta de la risa. José Manuel le ha contado que tenía dos hijos, que tras su matrimonio conoció a una chica musulmana que se fue y que él mismo se trató sus sentimientos porque es psicoterapeuta. Eso sí, el soltero alterna su oficio con la obra y le ha explicado cuál es su especialidad “yo alicato, hago muy buenos alicatados”. Palabra que a Rosana le ha recordado a un término japonés y que le ha desatado la risa.

La soltera ha querido conocer más detalles de la devoción de su cita y le ha preguntado por su rutina de rezo y su relación con otros musulmanes. Le ha sorprendido mucho que no fuera a rezar a la mezquita y él ha vuelto a sentir que era una mujer un poquito radical “me ha acribillado”.

Le ha preguntado hasta por el tema del pañuelo y José Manuel le ha dejado claro que era un tema muy personal y que a él le daba igual que ella lo llevara o no. Él vive la religión como algo personal que te tiene que servir y la ha callado de golpe al decirle que cada uno lleva su conversión cómo puede y que, sobre todo, hay que respetar a la otra persona.

José Manuel ha querido meter un poquito el dedo en la yaga y le ha preguntado a su cita por el tema del feminismo y del sexo. Ella le ha dicho que el islam protegía mucho a la mujer y le ha dado la razón en que la pareja tiene que hacer lo que los dos deseen en la intimida “el sexo y la pasión, mola mogollón”.

En el momento de la decisión final, el soltero le ha reprochado que no le había dejado casi ni meter baza, pero los dos han tenido claro que necesitaban otro ratito para conocerse un poco mejor.