Jessica es una chica muy independiente, pero cuando se enamora lo da todo. Siente que le da un poco de miedo a los hombres y no lo entiende “yo tengo mi cartera y la tuya no la toco”. Busca una relación hasta la muerte y si puede ser con un hombre con bonitos dientes.
Juanma, su cita, siente que le ha ido bien en el amor “he ligado mucho, he conocido a gente interesante”. Al verle, Jessica ha exclamado un “Wow”, no se esperaba algo así y menos esa sonrisa. Los dos son andaluces y él ha sentido que “Huelva y Jaén, son una combinación perfecta”.
Los solteros han comenzado la cena con las preguntas básicas y se han preguntado por sus profesiones, gustos, deportes qué practican, viajes… A Jessica le ha gustado que él tuviera un centro de entrenamiento deportivo porque así la podía ayudar a conseguir un buen cuerpo. Ella es profesora de francés, pero también habla inglés y algo de italiano. A él los idiomas no se le dan bien “primero tengo que aprender a hablar bien español”.
Lo que no esperaban es que hablando los dos el mismo idioma, no fueran a entenderse. Ella le ha dicho que practicaba buceo, pero por su pronunciación, el ha entendido boxeo y mientras ella hablaba de bajar con botella, él le hablaba de sus momentos en el ring y con los guantes. Al darse cuenta del malentendido a ambos les ha entrado un ataque de risa.
Los solteros han coincidido en que querían una relación formal y que querían ser padres. Él ha querido saber qué físico le gustaba a Jessica y ella le ha dicho que se fijaba sobre todo en las manos y en los dientes. Ella es el tipo de chico que a él le gusta y ambos se han ido viendo como una futura pareja.
Dicen que necesitamos 8,2 segundos para enamorarnos, pero a Jessica y a Juanma les han sobrado seis. Estaban felices de haberse conocido y no han dudado en seducirse un poquito más en el reservado. Han hablado de sexo y otra vez el lenguaje les ha confundido un poquito porque Juanma le ha dicho que le gustaba la lencería y ella ya le ha visto disfrazándose.
Respecto al lugar más raro en el que habían tenido sexo, él le ha dicho que lo había hecho en varios sitios, pero jamás se esperaba que ella le soltara un “yo en un confesionario”. El soltero ha exclamado un “eso es muy porno”, pero le ha reconocido que le había excitado saberlo. Se han dado sus primeros besos y han salido de ‘First Dates’ de la mano.