Irene llevaba mucho tiempo metida en su burbuja y ha querido venir a ‘First Dates’ para salir de ella y volver a tener relaciones. Se define como una mujer de carácter fuerte e ideas muy claras. Le gusta mucho el arte y el mundo paranormal, espíritus, el más allá… Es pansexual y el género de las personas le dan igual “me enamoro del alma de una persona”.
Martina, su cita, tiene un problema de hipotiroidismo que le impide adelgazar tanto como quisiera y eso le crea cierta inseguridad. Al verla, Irene ha tenido una buena sensación y le han gustado sus mechas rosas. Ella, sin embargo, no se acordaba ni de qué estaba estudiando porque Irene no le había gustado “me gusta la nariz más pequeñita, tipo Bambi”. Matías las ha notado muy nerviosas y las ha invitado a darse un abrazo para relajarse.
Las solteras han comenzado la cena hablando de sus aficiones y a Martina le ha gustado mucho que a su cita le gustaran mucho los tatuajes y las películas de animación porque es algo que a ella le fascina.
En mitad de la cita, Irene ha sacado el tema de los paranormal y Martina le ha dicho que a ella le daba miedo y que necesitaba ver para creer, por lo que no le ha gustado mucho que fuera súper fan de Iker Jiménez. Sí han coincidido en que las dos son ateas.
Al hablar del tema sexual, Martina le ha dicho que ella no había tenido relaciones porque no había encontrado a la persona adecuada y han desviado la conversación a qué esperaban de una pareja. En el momento de la decisión final, ambas han coincidido en que habían estado muy cómodas, pero Martina le ha dicho que no le gustaba físicamente y que la veía más como una amiga para ir al cine.