Carlos Sobera se santigua muerto de la risa al ver el baile de un soltero de ‘First Dates’: “Es el palomo marchenero”
Sergio no está dispuesto a salir de su zona de confort: “Yo soy feliz en Marchena”
Sergio auxilia a su cita atragantada en ‘First Dates’: “Es de los nervios”
Sergio tiene claro que hay que salir de la zona de confort, pero solo si no estás feliz y realizado en tu zona. Viene de Marchena (Sevilla) y tiene un negocio de hostelería. Se siente un tipo afortunado en todos los sentidos y solo le falta un amor con el que compartir su vida. Le gusta practicar deportes de riesgo y bailar en las fiestas populares “hago el palomo marchenero”.
Amparo, su cita, cree que lo más importante en su pareja es que sea “simpático, honesto y que tenga chispa para la vida”. Ha llegado a ‘First Dates’ con ganas de enamorarse y al verla, Sergio lo ha visto posible. Los dos son del sur y han comenzado la cita hablando de sus lugares de origen y sus profesiones.
Antes de pedir la cena, Amparo ha querido saber si su cita era especialito y si le gustaba cocinar. Sergio le ha dicho que él comía y bebía de todo, pero que lo de cocinar no era lo suyo. Ahora está viviendo con sus padres y le ha explicado que se había adaptado muy bien al regreso al nido. Un detalle que a ella no le ha gustado mucho. Amparo le ha dicho que había pedido que su cita tuviera buenos dientes y que él los tenía “que esté el diente bueno”.
Mientras que Sergio le contaba que había estado 16 años con una pareja, a Amparo se le ha ido la comida por otro lado y ha comenzado a toser muy nerviosa. Sergio le ha pedido que se tranquilizara, pero ha terminado a su lado y dándole golpes en la espalda para que reaccionara “Esto es de los nervios”.
Con el fin de sacarle una sonrisa a Amparo, Carlos Sobera ha invitado a Sergio a hacer el baile del palomo marchenero y él soltero se ha venido muy arriba. Amparo estaba alucinando “tú no estás bueno de la cabeza” y el resto del restaurante se ha tronchado de la risa. El presentador no daba crédito y ha terminado santiguándose y pidiéndole que le repitiera el sonido del palomo marchenero.
Amparo ha sido sincera con Sergio y le ha confesado que no le había gustado el palomo ni él como para tener una relación, pero que sí se lo había pasado muy bien en la cita.