Unos días formal o otros informal, pero siempre con estilo. A Thomas le gusta no dejar indiferente a nadie y Carlos Sobera ha sentido que tiene cierto parecido con Leo Messi. Nunca se lo habían dicho, pero le ha contado que llevaba solo una semana en España y que era actor, escritor, creador de contenidos, director, estilista… Le gustan las chicas reales y con contenido.
Gysela, su cita, trabaja como camarera y en su curriculum tiene varios estudios, pero en principio siente que es fotógrafa. Thomas la ha recibido con las gafas de sol puestas y ella ha tenido claro que no era su tipo de persona “detesto el color rosa”. Han comenzado contándose cuales eran sus lugares de origen y Thomas siente que en España los argentinos no son muy queridos.
Mientras esperaban la cena, Thomas le ha hablado de sus múltiples profesiones y de como había dejado todo para venirse a España solo con dos maletas. A ella le ha parecido muy valiente, pero también que no tenía un trabajo estable con unos ingresos. Ella tiene estudios de dirección de cine y diseño gráfico, pero mientras consigue un trabajo en su profesión, trabaja de camarera para tener una base.
Al ver el primer plató, Thomas no se ha resistido a sacar su móvil y hacerle una foto “somos creadores de contenido”. Gysela le ha contado que se vino a España por amor y él ha tenido la sensación de que todavía quedaban un montón de cenizas de esa relación. No se habían preguntado la edad, pero ella la ha intuido con el tatuaje de 1998 que él lleva en el pecho. A Gysela le gustan mucho los tatuajes, pero no le gustan en la cara y Thomas lleva hasta su nombre sobre la ceja.
A Thomas le ha parecido que el concepto de amor de su cita era perfecto para una serie de televisión romántica, pero no algo viable para una relación. Los dos tenían claro que no se veían como pareja en un futuro, pero antes de darse calabazas, ella ha querido que le resolviera una duda: “¿Cómo haces para sujetar las gafas?”.
El soltero se ha pasado toda la cena con las gafas en la frente y Gysela no daba crédito. Él le ha respondido con un “pienso tantas cosas que retengo las ideas ahí para que no se caigan”. Ella no ha tenido más remedio que reírse.