Encarna da calabazas a Mónica por su condición sexual: “Busco a una mujer lesbiana”
Una soltera mete la cuenta en el vaso de agua de su cita en ‘First Dates’: “Cuidado con los billetes”
Encarna alucina con el Tarot de gatitos de su cita: “Creo que no me va a gustar”
Mónica es vidente y las cartas son su oráculo. Sentimentalmente ha tenido de todo “yo ya he follado mucho” y busca una intimidad con la que hacer algo que solo puede hacer con esa persona. No puede vivir sin sus animales y no se fía de alguien a quién no le gusten “es como si no te gustan las plantas”.
Se dedica al mundo del Tarot, se ha traído uno de gatos y le ha propuesto a Carlos Sobera dejarle a su cita un mensaje con las cartas. Esperaba un hombre, pero ha estado casada con una mujer.
Encarna, su cita, tampoco se fía de las personas que no se fían de los animales. Al ver las cartas de los gatos se ha quedado un poco fría, pero le ha contado a Carlos Sobera que le gustaban las personas sencillas y que el tema del tarot no le gustaba demasiado “creo que no me va a gustar, a mí estos rollos no me gustan nada”. Mónica cree mucho en lo que un poder superior le va a enviar y al ver a Encarna ha sentido que era una persona muy bella.
La cena ha comenzado hablando de trabajo y Encarna le ha contado que llevaba muchos años jubilada porque era pirotécnica y tuvo un accidente muy grave “hubo bastantes muertos, de 15, 7”. Ella tenía 39 años y lo pasó muy porque se vio en una silla de ruedas, pero ahora vive sola y puede hacer una vida normal.
Mónica le ha contado que había estado casada con una mujer y que durante 15 años era lesbiana cien por cien, pero que había evolucionado y que ahora se consideraba pansexual “me enamoro de las personas”. A Encarna le ha parecido muy bien, pero ella busca a una mujer lesbiana porque ella tiene claro que sexualmente los hombres no le gustan.
La soltera ha sido sincera y le ha dicho que esperaba que su cita fuera un hombre, pero que le estaba gustando mucho conocerla y que se le había pasado el tiempo volando. Mónica ha querido invitar a Encarna, pero ella se ha resistido y ha terminado metiendo la cuenta en el vaso de agua de su cita. Menos mal que Mónica se ha dado cuenta y no ha llegado a meter el billete del todo.
Mónica se ha quedado con ganas de más y no ha dudado en decirle que quería volver a quedar con ella, pero Encarna le ha explicado que ella buscaba a una mujer que fuera lesbiana como ella.