Fran busca el amor en chándal en ‘First Dates’: “Lo primero es estar cómodo”

Fran se ha criado en las Tres Mil Viviendas de Sevilla y siempre se ha querido dedicar al ámbito de la seguridad. Le gusta tocar instrumentos, la música, el arte y tiene su lado hippie “escuchar a los Doors, ir desnudo por casa”, pero también tiene un lado muy marcado de orden, limpieza y rutina. Es vegano y un tipo muy tranquilo, y busca a una chica sencilla y natural.

Alicja, su cita, nació en Polonia y es profesora de inglés y traductora de varios idiomas. Le gusta leer libros, viajar… Al verla, a Fran se la ha dibujado una gran sonrisa, pero ha sentido que no era su estilo, él esperaba que tuviera un estilo más cómodo y deportivo. Ella también ha pensado lo mismo y le ha visto bien, pero no le ha gustado su forma de vestir.

El soltero se ha quedado tranquilo al saber que Alicja no comía carne y le ha extrañado que no tuviera animales “ahora la gente no tiene hijos, pero tiene la casa llena de animales”. Ella es madre y Fran le ha contado que también tenía dos hijos, uno mayor en Sevilla y otro de 12 que vivía con él.

A Alicja no le ha extrañado que su cita tuviera dudas sobre Polonia porque se ha encontrado con mucha gente que no sabe dónde está. Le ha contado que se había quedado viuda tras 26 años de relación y Fran se ha quedado blanco al saber que su marido había fallecido hacía tan solo unos meses. Ella la ha explicado que nada va a borrar sus 26 años de amor, pero que necesita vivir porque lo fácil sería quedarse en casa llorando.

Fran ha querido saber qué le gustaba hacer a su cita y Alicja le ha sorprendido al contarle que le apasionaba leer, los documentales y que había sido reportera de viajes durante mucho tiempo. Al soltero le ha dado mucha envidia y le ha contado que a él también le gustaba leer y estar tranquilo, algo que a ella no le ha gustado porque ella tiene mucha energía y tiene que estar activa con “otro tipo de hombre, perdona”.

En el Rasca del Amor les ha tocado responder a si cambiarían algo de su ropa y Fran le ha dicho que no, que él había venido en chándal porque para él lo primero es la comodidad y “luego que te guste”. Ella ha sentido que el chándal estaba muy bien, pero para estar en casa o arreglar el jardín, pero no para salir fuera.

La decisión final estaba clara, ella le ha dicho que buscaba a un hombre al que le gustara vivir intensamente y que no vistiera en chándal. Algo que Fran ha aceptado porque él también había sentido que Alicja vestía demasiado clásica para él.