Charly es motero, pero por circunstancias personales ahora no tiene moto, le da miedo tener un accidente y no poder atender a sus padres que ahora están mayores. Le ha sacado una sonrisa a Carlos Sobera con su profesión “reparto sueños, soy anestesista”. Le encanta el deporte y le gustaría encontrar a una mujer en la que al estar en su regazo sienta “estoy en casa y ella sienta lo mismo”.
Rosa, su cita, busca a un caballero, alto, educado y de buenas costumbres. Al verla, a Charly le ha gustado mucho su sonrisa y que le mirara a los ojos. Ella lleva solo unos meses en España y al ver a Charly ha sentido que no era la persona que buscaba físicamente, pero “es agradable a la vista”.
La cena ha comenzado hablando de trabajo y Rosa le ha contado que en Perú estaba trabajando en un laboratorio especializado en el uso terapéutico del cannabis medicinal. Un tema que Charly conoce y que ha utilizado para lesiones en su practica del boxeo. El soltero estaba encantado con la dicción de su cita y ella con su acento madrileño.
La soltera le ha dicho que su sueño sería traer a su mamá de 80 años a España y le ha encantado saber que Charly también era un tipo muy familiar y que estaba en contacto continuo con sus padres. Los dos no paraban de sorprenderse porque no solo tenían en común su concepto de familia, lo que esperaban de una pareja si no hasta su pasión por el cine.
En el reservado, los solteros no se han resistido a bailar agarraditos Charly ha sentido que su cita olía muy bien “huele a pasión, pasión latina”. Los dos estaban encantados de haberse conocido y han tenido claro que querían seguirse conociéndose.