José incomoda a su cita en ‘First Dates’ cogiéndole comida del plato: “Me ponían ojitos esos chips”
José se define como un tipo “aromántico” y asegura no enamorarse
José, impresionado al ver a su cita: “Wow, qué labios, es una mujer que cuando pisa rompe baldosas”
José tiene la sensación de que la sexualidad está sobrevalorada y poco aprovechada “la energía sexual puede llegar a sanar y a enfermar”. Se define como romántico, pero también ‘aromántico’ y es que, piensa que “definirse a uno mismo es una tontería” porque él tiene un poquito de todo “un poquito vacilón, un poquito irreverente, maleducado, espiritual, un poquito crápula…”. Entre sus aficiones está el monte y el yoga “es mi vida y mi profesión”.
Jessica, su cita, tiene la sensación de que cuando te enamoras puedes llegar a obsesionarte con esa otra persona. Al verla, José ha exclamado un “Wow, qué labios, qué mujer, se nota que cuando pisa rompe las baldosas”. Le han gustado las proporciones áureas de su físico “es bastante atractiva a nivel visual”.
Los solteros han llegado a la mesa y se han puesto a hablar y se les ha olvidado mirar la carta. Cuando las gemelas se han acercado a tomarles nota, José le ha dicho que le dieran su tiempo y se lo ha tomado. Jessica ha sentido que era un hombre tranquilo y no se ha equivocado porque a las chicas les ha costado saber que quería y les ha explicado que no tomaba postre fuera de casa “me doy una orden mental”.
El soltero le ha contado que era maestro de yoga y a Jessica le ha parecido interesante porque ella es muy nerviosa y de vez en cuando quema un poquito de palo santo en casa para relajarse. Jessica le ha contado que compaginaba la limpieza doméstica con su profesión de masajista y él se ha imaginado recibiendo uno de sus tratamientos “vamos al reservado y me quitas la tensión”.
José le ha soltado de golpe que él se había dado cuenta hace unos meses de que es “aromántico, que no me enamoro”. Él estaba notando a Jessica un poco cortada y ha decidido tomar la iniciativa de hecho, ha probado del plato de ella y a ella no le ha gustado demasiado. El soltero no le quitaba ojo al plato de Jessica y no ha dudado en probarlo todo. Lo ha hecho con educación, pero ella ha comenzado a cansarse “me ponían ojitos eso chips”.
En el momento de la decisión final, Jessica ha sido muy clara y le ha soltado un “no” a tener una segunda cita juntos, él lo ha entendido porque asegura que él también ha sentido la confianza para cogerle una patita del plato, pero no para tener algo más.