Antonio es español y le gusta decir las cosas en español “la mamá de Albert Rivera es de un pueblo de la provincia de Córdoba y yo le llamo Alberto Rivera”. Tras una mala experiencia hace unos años ha regresado a ‘First Dates’ con la misma ilusión que la primera vez. Sigue siendo un momento muy curioso y no ha parado de estudiar la historia de nuestro país.
Mariana, su cita, tiene cara de artista y le ha contado a Carlos Sobera que su madre era una famosa pintura y que tiene una gran colección de arte en su casa. Al ver a Antonio ha visto a un atractivo y le ha contado que ella vive en Tenerife, el lugar de origen de su padre porque su madre es belga. Él es de un pueblecito del centro de Andalucía.
Los solteros han comenzado la cena hablando de sus hijos y Mariana le ha contado que tenía 4 hijos y que la mayor era cantante de ópera. Oportunidad que Antonio ha aprovechado para hablar de la temática de la ópera Madama Butterfly y ha averiguado que ella habla seis idiomas. Los dos parecían hablar el mismo idioma y Antonio ha querido saber cuál era su cuadro favorito del Museo del Prado.
Mariana le ha confesado que Las Meninas y él ha torcido el gesto porque el suyo es El fusilamiento de Torrijos porque muestra la entrada al puerto de Málaga hace un par de siglos. Al ver que Mariana le prestaba atención, Antonio se ha lanzado a contarle que él no entiende cómo el general Torrijos se dejó engañar por Fernando VII.
La soltera le ha contado que no necesita trabajar porque vive de las rentas y que le gusta mucho viajar. Antonio le ha dicho que a él le gusta mucho viajar por España, que sueña con visitar la catedral de Burgos y el lugar en el que nació el Cid. A Mariana le gustaba que Antonio hablara de historia, pero ha sentido que lo hacía con demasiada intensidad y que no le dejaba hablar.
La música ha comenzado a sonar en el salón y los solteros se han puesto en pie para darlo todo al ritmo de la música. Antonio ha intentado que Mariana se dejara llevar y le ha soltado un “mando yo”, pero a ella no le ha importado porque se lo estaba pasando muy bien.
Mariana estaba contenta de haber conocido a Antonio y feliz de que la fuera a enseñar la península y a bailar, pero él le ha dicho que no quería repetir porque le gustaban las mujeres “más altas y más delgadas”. Un comentario ante el que ella ha intentado justificarse explicándole que había tenido un problema de tiroides “hace un año y medio tenía 30 kilos menos”.