Pedro es una persona que sabe muy bien lo que es la palabra sacrificio y está dispuesto a ello con tal de que su familia y las persona que quiere estén bien. Es cubano y lleva 5 años en España, trabaja como ingeniero informático y como bailarín y modelo los fines de semana. En el amor se define como “candela” y asegura que no tiene relaciones porque es “latino, celoso, tóxico…”. Carlos Sobera le ha ofrecido infiltrarse en un grupo de samba y sorprender a su cita, y él ha aceptado encantado.
Julio, su cita, está soltero y sin hijos “se aceptan ofertas para este coulant de chocolate”. El presentador ha flipado son su look y él le ha demostrado que se lanza a la piscina, y ha entrado en el restaurante bailando “este cuerpo no pasa hambre porque yo me lanzo”. Profesionalmente se dedica al baile “yo lo muevo todo, todo”, pero lo que mejor mueve es “el bulla, el trasero”.
Mientras que Julio esperaba a su cita sentado en la mesa, Carlos Sobera ha dado la bienvenida al restaurante al grupo Samba Show para que amenizara la noche con una buena batucada. Al ver a Pedro bailar “con ese pantalón negro” y el dorso al descubierto, a Pedro le han comenzado a entrar las siete cosas, no podía creerse lo que tenía delante y ha terminado levantándose a bailar con él “blanco, derretido, me ha quedado muerto”.
Ya sentados a cenar, Pedro no ha parado de alucinar porque no esperaba que el equipo de ‘First Dates’ le sorprendiera tanto con su cita. Le ha gustado saber que Julio era dominicano, que también era bailarín, que fuera un tipo calmado… Ha sentido que se podían complementar porque él es de mecha corta “lo estoy trabajando con psicólogos” y un tipo dominante, algo que su cita no parecía.
En el reservado, los solteros se han puesto a bailar y Julio ha caído rendido ante los encantos el ritmo de Pedro “¡Brutal!”. Él le ha vuelto a repetir que estaba trabajando para controlar su fuerte carácter, pero a Julio no le ha importado porque estaba encantado de haberle conocido “eres canela en rama”.